domingo, 9 de marzo de 2008

Ensayo sobre el V Plan de la Nación ( Período 1976 - 1980 ) y su Comparación con el Plan actual de la Nación de la República Bolivariana de Venezuela

La Planificación es una herramienta científica mediante la cual un estado se organiza con la intención de poder brindarle al pueblo una mejor organización, tratando de volcar en la sociedad los mejores beneficios socio–políticos, territoriales, económicos–financieros y que los mismos sean técnicamente viables. La Planificación ayuda a diseñar los presupuestos ya que este debe proyectarse en el tiempo y en el espacio, calculando, no solo la inversión social, sino también la factibilidad del desarrollo de un país.

Según la Ley Orgánica de Planificación en sus artículos 28, 29 y 30 los planes nacionales de desarrollo deben definir los objetivos de país, las estrategias, políticas, medidas, metas y proyectos que orientan la acción de un gobierno en su período constitucional, así mismo debe ajustarse a la visión general de desarrollo del país, contenida en las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la Nación. Igualmente nos señala dicha ley que el Plan de la Nación es elaborado por el Presidente de la República, una vez que la Asamblea Nacional haya aprobado las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la Nación, presentadas en el transcurso del tercer trimestre del primer año de cada período constitucional.

Uno de los más polémicos planes de la nación en Venezuela, ha sido el V Plan correspondiente al primer periodo presidencial de Carlos Andrés Pérez, que transcurre entre 1976 Y 1980; este presidente fue electo según la Constitución de 1961, conforme a lo establecido en el Artículo 183 que determinaba la elección del Presidente de la República mediante el sufragio universal y directo por mayoría relativa de votos, dicha Constitución no permitía la reelección inmediata, a diferencia de la vigente que si lo consiente.

Con ese Plan se albergaban grandes esperanzas para el futuro de la nación, nace en pleno desarrollo de la Venezuela “Saudita”. Los ingresos producto de los elevados precios del petróleo derivados de la crisis energética de la época, trajo como resultado la realización de un Plan Nacional que era “un monumento, algo utópico, al desarrollo económico equilibrado”, según algunos analistas.

Uno de los aspectos primordiales del V Plan de la Nación fue el lineamiento que dio el gobierno a la forma como actuaría el Estado. De esta manera, las inversiones de este V Plan se harían a través de Institutos Autónomos, Servicios Autónomos sin personalidad jurídica y empresas de Estado. Se crea entonces, una gran burocracia y el tamaño del Estado crece inconmensurablemente.

A priori, se puede determinar que este V Plan tiene un enfoque económico capitalista donde se hace mención a riquezas humanas, capital humano y de una calidad de vida fundamentada en la explotación de las riquezas, división y explotación de la clase trabajadora, entendiéndose que la principal riqueza es el petróleo, y el mejor negocio era la venta de este vital producto a las transnacionales, la exportación del mismo, y la privatización de las principales actividades del País.

Varios aspectos se consideran importantes y fueron incorporados a este Plan, gracias al inmenso crecimiento del aparato estatal, el cual fue considerado para ese entonces como excesivamente intervencionista, trayendo como consecuencia un ataque contundente de los sectores privados capitalistas, quienes planteaban el drenaje de los recursos públicos a la clase empresarial. Es así como estos sectores llegaron a calificar a este Plan como corporativista y hasta fascista. La crítica, igualmente, se fundamentaba en la desconfianza sobre la calidad moral de los dirigentes políticos que controlarían las empresas estatales y el manejo de los recursos nacionales. Esta crítica resultó ser valedera y además dio origen a la clase política más putrefacta en la historia de la patria, responsable de muchas de las deficiencias y errores que nos llevaron de la Venezuela “Saudita” a la ruina que nos hizo caer en la Venezuela del Neoliberalismo.
Bajo el V Plan de la Nación nace el gran impulso de las empresas básicas; surge a pocos meses de la nacionalización del hierro y del petróleo, y es de allí de donde van a provenir los recursos para financiar el suntuoso V Plan.
Dentro del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación actual, tenemos la consolidación y socialización de las empresas básicas y la industria petrolera, ubicada dentro de1 “Desarrollo de la Economía Productiva”. Además el Plan actual prevé una fuente adicional de ingreso fiscal, el cual se derivaría de las nuevas ramas agrícolas, industriales y de servicios privadas, las cuales conformarían una nueva economía de exportación masiva de bienes y servicios que, al lado de librar a la economía nacional de una excesiva dependencia de exportación de crudos y refinados primarios, de origen petroleros, incrementaran sustantivamente los ingresos fiscales no petroleros.
El V Plan de la Nación desarrolla unos aspectos desde el punto de vista filosófico, que si bien no puede catalogarse como socialista, sino como netamente capitalista, tiene cierta similitud con el actual. Veamos.

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