domingo, 9 de marzo de 2008


BIBLIOGRAFIA DE INTERES


República Bolivariana de Venezuela. Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, año 2001- 2007.

República de Venezuela. V Plan de la Nación, 1976- 1980.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, año 1999

Constitución de la República de Venezuela, año 1961.

González Medina, E.: (2007) Venezuela, capitalismo de estado, reforma y revolución. Edición electrónica gratuita. Texto completo en www.eumed.net/libros/2007a/244/

Ensayo sobre el V Plan de la Nación ( Período 1976 - 1980 ) y su Comparación con el Plan actual de la Nación de la República Bolivariana de Venezuela

La Planificación es una herramienta científica mediante la cual un estado se organiza con la intención de poder brindarle al pueblo una mejor organización, tratando de volcar en la sociedad los mejores beneficios socio–políticos, territoriales, económicos–financieros y que los mismos sean técnicamente viables. La Planificación ayuda a diseñar los presupuestos ya que este debe proyectarse en el tiempo y en el espacio, calculando, no solo la inversión social, sino también la factibilidad del desarrollo de un país.

Según la Ley Orgánica de Planificación en sus artículos 28, 29 y 30 los planes nacionales de desarrollo deben definir los objetivos de país, las estrategias, políticas, medidas, metas y proyectos que orientan la acción de un gobierno en su período constitucional, así mismo debe ajustarse a la visión general de desarrollo del país, contenida en las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la Nación. Igualmente nos señala dicha ley que el Plan de la Nación es elaborado por el Presidente de la República, una vez que la Asamblea Nacional haya aprobado las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la Nación, presentadas en el transcurso del tercer trimestre del primer año de cada período constitucional.

Uno de los más polémicos planes de la nación en Venezuela, ha sido el V Plan correspondiente al primer periodo presidencial de Carlos Andrés Pérez, que transcurre entre 1976 Y 1980; este presidente fue electo según la Constitución de 1961, conforme a lo establecido en el Artículo 183 que determinaba la elección del Presidente de la República mediante el sufragio universal y directo por mayoría relativa de votos, dicha Constitución no permitía la reelección inmediata, a diferencia de la vigente que si lo consiente.

Con ese Plan se albergaban grandes esperanzas para el futuro de la nación, nace en pleno desarrollo de la Venezuela “Saudita”. Los ingresos producto de los elevados precios del petróleo derivados de la crisis energética de la época, trajo como resultado la realización de un Plan Nacional que era “un monumento, algo utópico, al desarrollo económico equilibrado”, según algunos analistas.

Uno de los aspectos primordiales del V Plan de la Nación fue el lineamiento que dio el gobierno a la forma como actuaría el Estado. De esta manera, las inversiones de este V Plan se harían a través de Institutos Autónomos, Servicios Autónomos sin personalidad jurídica y empresas de Estado. Se crea entonces, una gran burocracia y el tamaño del Estado crece inconmensurablemente.

A priori, se puede determinar que este V Plan tiene un enfoque económico capitalista donde se hace mención a riquezas humanas, capital humano y de una calidad de vida fundamentada en la explotación de las riquezas, división y explotación de la clase trabajadora, entendiéndose que la principal riqueza es el petróleo, y el mejor negocio era la venta de este vital producto a las transnacionales, la exportación del mismo, y la privatización de las principales actividades del País.

Varios aspectos se consideran importantes y fueron incorporados a este Plan, gracias al inmenso crecimiento del aparato estatal, el cual fue considerado para ese entonces como excesivamente intervencionista, trayendo como consecuencia un ataque contundente de los sectores privados capitalistas, quienes planteaban el drenaje de los recursos públicos a la clase empresarial. Es así como estos sectores llegaron a calificar a este Plan como corporativista y hasta fascista. La crítica, igualmente, se fundamentaba en la desconfianza sobre la calidad moral de los dirigentes políticos que controlarían las empresas estatales y el manejo de los recursos nacionales. Esta crítica resultó ser valedera y además dio origen a la clase política más putrefacta en la historia de la patria, responsable de muchas de las deficiencias y errores que nos llevaron de la Venezuela “Saudita” a la ruina que nos hizo caer en la Venezuela del Neoliberalismo.
Bajo el V Plan de la Nación nace el gran impulso de las empresas básicas; surge a pocos meses de la nacionalización del hierro y del petróleo, y es de allí de donde van a provenir los recursos para financiar el suntuoso V Plan.
Dentro del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación actual, tenemos la consolidación y socialización de las empresas básicas y la industria petrolera, ubicada dentro de1 “Desarrollo de la Economía Productiva”. Además el Plan actual prevé una fuente adicional de ingreso fiscal, el cual se derivaría de las nuevas ramas agrícolas, industriales y de servicios privadas, las cuales conformarían una nueva economía de exportación masiva de bienes y servicios que, al lado de librar a la economía nacional de una excesiva dependencia de exportación de crudos y refinados primarios, de origen petroleros, incrementaran sustantivamente los ingresos fiscales no petroleros.
El V Plan de la Nación desarrolla unos aspectos desde el punto de vista filosófico, que si bien no puede catalogarse como socialista, sino como netamente capitalista, tiene cierta similitud con el actual. Veamos.

cont. 1

Otorga vital y estratégica importancia a los recursos naturales no renovables. Indudablemente debemos mencionar que para la época se nacionalizaban el hierro y el petróleo, y que si bien dicha nacionalización fue “chucuta” fue un importante paso para la consolidación de la industria petrolera nacional y para el desarrollo de las empresas básicas de Guayana.
Este plan igual a otros, diseña políticas por sectores, uno de ellos es el del sector de la Comunicación Social, por ello, buscando y rebuscando encontramos algunos aspectos rescatables que pueden traerse a colación con las políticas actuales. Nos describe el V Plan la importancia que aporta la comunicación social al proceso de desarrollo del país, por cuanto “ayuda a vencer el atraso y a encontrar valores que transmitan la identidad nacional”, dándose inicio a ciertos elementos trabajados en el Plan actual, plasmados a través de la vigente Ley de Responsabilidad Social de Radio y Televisión. Sin embargo, es notorio el enfoque que actualmente existe para fomentar el equilibrio democrático entre sus deberes, derechos e intereses a los fines de promover la justicia social y de contribuir con la formación de la ciudadanía, la democracia, la paz, los derechos humanos, la cultura, la educación, la salud y el desarrollo social y económico de la Nación, de conformidad con las normas y principios constitucionales de la legislación para la protección integral de los niños, niñas y adolescentes, la cultura, la educación, la seguridad social, la libre competencia y la Ley.

En el actual Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación se plantea el alcance de la equidad social, basada en el principio de la información veraz y oportuna, mediante el uso de las novedosas tecnologías de la información y la comunicación para convertirlas en instrumentos estratégicos de la democracia participativa y propicia la apropiación colectiva de medios alternativos.

cont.2

Entremos en el sector cultura, que nos atañe directamente. El V Plan de la Nación solo ocupa dos páginas para la cultura y nuevamente nos habla del riesgo de transculturización, concepto encontrado también en el anterior punto. Plantea un “nuevo modelo de promoción y administración cultural”… Así mismo “formar los recursos humanos capaces de impulsar la gestión del órgano central de cultura”, que era el CONAC.

También se plasma que “se continuará la reorganización e implementación del Sistema Nacional de los Servicios Bibliotecarios”. Este es un esbozo de inicio de un proceso de preocupación por la actividad cultural, por ello podemos ver entre otras cosas que de este plan o desde este período modelos culturales importantes y que actualmente se han transformado y crecido ajustándose a la línea estratégica que nos lleva a la construcción de la suprema felicidad, y revolución de la conciencia, transformándose las instituciones centrales y caraqueñizadas (CONAC), por ejemplo, en el reconocimiento que el pueblo es la cultura, tal es la política que actualmente impulsa el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, que nos lleva al acercamiento de la institucionalidad y democratización de la cultura, masificación y crecimiento del desarrollo humano. Es de acotar que actualmente se respeta y reconoce la cultura multiétnica, pluricultural, respecto de los derechos de los indígenas, afrodescendientes, caribeños. Nunca antes tocado ni trabajados en conjunto con un diseño de estado verdaderamente democrático e incluyente.

En el actual Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, partiendo de la “equidad social”, dentro del disfrute de los derechos sociales de forma universal y equitativa, basada en el principio del acceso pleno a la cultura, le presta importancia a la educación, procesos regionales y locales y patrimonio culturales e históricos, mediante un amplio Plan movilizador que promueva la participación democrática e intercambio de las experiencias entre las comunidades. Esta estrategia está dirigida a la creatividad, la asimilación de valores, creación de hábitos de aprendizaje y desarrollo de las inteligencias múltiples.

Otro de los aspectos que decidimos comparar ha sido el sistema de defensa social y seguridad jurídica el cual “reclama una permanente atención a los derechos humanos, al respeto a la vida, a la personalidad individual, a la libertad y, en general, a todas las garantías constitucionales que una sociedad moderna debe asegurar a sus miembros”. Este aspecto va a intentar implementar controles preventivos, más que represivos, al problema de la delincuencia. Lo cual estamos viendo aún en nuestro tiempo (ver discurso del Presidente Hugo Chávez, del 21 de febrero de 2008, en el lanzamiento del nuevo sistema de seguridad pública). Al respecto el V Plan de la Nación nos señalaba que su estrategia iba dirigida a que la prevención del delito atendería preferentemente a los grupos etáreos que se encontraban en la etapa de la adolescencia y la juventud, por cuanto ellos representaban, en la estructura demográfica del país el 65,5% del total de la población. Las actividades preventivas estaban dirigidas al logro de una formación integral de nuestra población juvenil, a través de la utilización productiva del tiempo libre…”. Nos encontramos con una gran similitud con los proyectos actualmente vigentes en políticas de estado en la construcción de la democracia bolivariana “Seguridad Ciudadana permanente”, dentro de la estructura del desarrollo del nuevo marco jurídico – institucional, partiendo de la formación de las leyes en la nueva institucionalidad, y construyendo un nuevo esquema del funcionamiento de la administración pública.

Además se concede prioridad a la organización de protección civil y administración de desastres para proteger a la ciudadanía frente a situaciones de constituyen amenazas, riesgo para su integridad física o de sus propiedades ante catástrofes o calamidades públicas. Así nace la fuerza de tarea “Simón Bolívar”, diseñada para atender tales calamidades con los equipos más modernos y los hombres mejor entrenados. http://www.pcivil.gob.ve/

Inevitablemente hay que referirse al aspecto educacional, para seguir haciendo comparaciones entre ambos Planes. En la época se formuló que “para el logro de tal cometido, la educación, entendida como factor de cohesión y continuidad del conjunto de creaciones culturales, y como agente del cambio social, requiere la modificación de su estructura actual, no sólo en sus aspectos cuantitativos, sino también en los cualitativos por la vía de cambios globales y profundos de orientación, estructura y contenido en los niveles del sistema formal, en la educación no formal y en todos los sectores conexos del área educativa”. Dicha estructura no pudo ser rota en ese entonces, pero germinaba la necesidad de que la educación no solo fuera la formal. Aquí podemos hacer un símil con la actualidad, ya que hoy en día la acción del gobierno bolivariano produjo las misiones educativas, las cuales son un fehaciente y positivo ejemplo de que la educación no formal ha ayudado a saldar una deuda social inmensa con los sectores más desfavorecidos, por la exclusión de la riqueza nacional que vivimos durante la democracia representativa, que al final de cuentas era representación de los sectores elitescos de la nación. Logrando actualmente bajo este esquema de inclusión que Venezuela fuera decretado un País libre de analfatismo, reconocido por la UNESCO.

De igual manera, este punto está relacionado con el logro de la equidad social ubicada dentro del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, basada en el principio de educación de calidad para todos. Este concepto de educación de calidad para todos, es uno de los principales lineamientos de la política en materia de educación, se materializa en el acceso, permanencia y prosecución, con base a la respuesta a las necesidades sociales para garantizar condiciones de universalidad con equidad.

Para canalizar los ingresos adicionales y tomar medidas urgentes, Carlos Andrés Pérez pidió al Congreso, y le fueron otorgados, poderes extraordinarios en materia económica. Esto le permitió la creación del Fondo de Inversiones de Venezuela (FIV) y la nacionalización de la industria del mineral de hierro. Comparativamente, aunque no aparezca dentro del Plan actual de la Nación, al Presidente de la República, Comandante Hugo Chávez Frías, también se le ha otorgado poderes especiales mediante Leyes Habilitantes, que incluye todos los sectores: el económico, el político, el territorial, internacional y el social.

A pesar del gran flujo de dinero que tuvo el gobierno adeco de ese entonces, no pudo retener el poder en las elecciones de 1978, cuando el candidato opositor de COPEI, Luís Herrera Campins, derrotó al candidato oficial, Luís Piñerúa Ordaz. Su campaña política fue muy hábil, cuando con la frase ¿Dónde están los reales? expresaba la frustración del venezolano común que se preguntaba donde había ido a parar toda esa abundancia de recursos.

viernes, 7 de marzo de 2008

Láminas




Resúmen

ENSAYO SOBRE EL V PLAN DE LA NACION

(PERÍODO 1976-1980) Y SU COMPARACION

CON EL ACTUAL PLAN DE LA NACION


El V Plan de la Nación nace en pleno desarrollo de la Venezuela Saudita y la gran burocracia partidista. Tiene como característica fundamental los altos ingresos producto de los elevados precios del petróleo de mediados de los 70.


Este Plan fue considerado como excesivamente intervencionista, al punto que la clase empresarial lo califica como corporativista y hasta fascista. Importante y premonitoria es la crítica fundamentada en la desconfianza sobre la calidad moral de los dirigentes políticos que controlarían las empresas estatales y el manejo de los recursos nacionales. Es el Plan de las empresas básicas, del nacimiento de PDVSA y de las corporaciones regionales


Si bien no puede catalogarse como socialista, sino como netamente capitalista, tiene cierta similitud con el actual, aunque de igual manera no podemos decir de la ejecución de ese Plan. Analizando algunos sectores, vemos y encontramos importantes semejanzas con los planes actuales, por ejemplo en el sector de la comunicación social, de la cultura, en el sistema de defensa social y seguridad jurídica, en el sector educacional, ya que entonces germinaba la necesidad de la educación no formal, como actualmente con las misiones. En este se le da gran importancia a la defensa de los recursos naturales no renovables como el petróleo y los minerales.

Por lo que en resumidas cuentas podemos determinar que este V Plan de la Nación, como otros planes, son una serie de aspiraciones de lo que queremos para la sociedad, pero bastante ilusas. No es fácil la implementación de un Plan para una Nación, sin embargo la necesidad de brindar atención a los aspectos más vitales de una sociedad hace que un gobierno, independientemente de la filosofía del mismo, planifique la forma como va a intervenir en la sociedad con la intención de intentar brindarle al pueblo la mayor suma de felicidad posible.